Ramón Emeterio Betances, prócer nacionalista de la última colonia en el mundo, Puerto Rico, era un hombre barbudo. También era un intelectual, un revolucionario y cojo. Si, era cojo y en el Siglo IXX, se usaban los bastones, hasta por moda. Betances tenía un bastón y como era de Betances, pasó a la historia como un bastón especial, aunque su función fué la misma que la función de cualquier otro bastón.
Este Bastón pertenecía a la Universidad de Puerto Rico, lugar donde tradicionalmente se pueden observar hombres barbudos y hombres con bastones y sobre todo hombres barbudos con bastones. La UPR, por su alma caritativa de institución cultural del pueblo, le prestó este bastón a el Museo de las Américas, ubicado en Viejo San Juan.
El Museo de las Américas, mantuvo el artefacto independentista a la vista del público hasta el 12 de Diciembre de 2010, ya que este desapareció. Se desconoce quien pueda estar utilizando el bastón Betanciano, pero el museo lo desea de vuelta ya que está valorado en $12,500 y el fantasma de Betances anda cojo por Ballajá. (Los empleados del Museo lo confunden con José Celso Barbosa. Esto no le agrada a ninguno de los dos fantasmas.)
El 31 de diciembre de 2010 apareció una carta anónima, donde se publica que el preciado artefacto histórico separatista no será devuelto hasta que la isla de Puerto Rico sea independiente. (Se duda la lógica del que ha orquestrado este hurto histórico, ya que se entiende que el bastón cesara de existir antes de que Puerto Rico sea independiente).
La carta no está firmada por ningún sujeto, es anónima, pero tiene como remitente R.E. Betances y proviene del pueblo natal del barbudo, Cabo Rojo
El célebre cryptozoologo, parasicólogo y paranoico Andew Alvarez expresó que el fantasma de Betances lo visitó y le dejó saber que recuperó su bastón, ya que en el más allá, no existen tiendas de bastones. La carta con el manifesto escrito en ella, fue todo idea de algun sujeto oportunista del bando de izquierda.
Es conocido que el bastón junto a una camisa de Ernesto Guevara, son un look muy atractivo en ese ámbito.
Betances (su fantasma, quien utilizó a Andew Álvarez como medium) reconoce que el robo de su bastón no cambiará nada en el horizonte político de Puerto Rico y que si de servir para algo, su mejor uso sería para golpear a personas intransigentes de la actual administración Schatz-Rodriguez-Fortuño.
Personas no-creyentes de los cuentos de aparecidos, espantos coloniales y fantasmas que gritaban en Lares, han seguido buscando el bastón de Betances. Pero se presume que este puede estar en el lugar desconocido donde fué el tanque de 9,450 galones de gasolina que se extravió (y que mágicamente apareció) la semana pasada.
Nótese la ironía en la carta enviada al Periódico El Nuevo Día. Su sobre es decorado con hombres de nieve y se despliega la bandera estrellada de la nación de los Estados Unidos en el sello de envío. El DRF desconoce si la decisión de utilizar este sello fue con propósito o si es simplemente parte del colonialismo que se denuncia en el Manifesto que se aloja dentro de este.
El DRF de Puerto Rico considera de importancia documentar este suceso debido a su aparente roce con lo insólito o ficticio.
Fin del Reporte.
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